Si tuvieras que escalar una montaña muy alta, seguramente comprobarías
todo tu equipo antes para ver si es seguro y si la cuerda está intacta, porque
tu propia vida iría en ello. Escogerías un buen guía y habrías de tener una
absoluta confianza en esa persona. Tendrías que estar dispuesta a seguir las
instrucciones del guía y a obedecer órdenes sin cuestionarlas. Lo mismo sucede
con esta vida espiritual. Sólo cuando hayas aprendido disciplina y obediencia,
sólo cuando escojas hacer Mi voluntad y obedecer Mi voz, podrás emprender esta
vida de aventura. De otra manera, no sería algo seguro para ti. Si te sientes
detenida en un bache, revísate por dentro y averigua qué hay en lo profundo de
tu ser que te impide seguir. ¿Qué estás haciendo en cuanto a la autodisciplina?
¿Todavía no puedes decirte "no" a ti misma? ¿Y qué hay respecto a la
obediencia? ¿Estás dispuesta a seguir Mi voluntad al precio que sea?
Eileen Caddy (la Voz Interior)
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