Haz que tu nivel sea alto;
cuanto más alto, mejor. No seas descuidada o chapucera en nada de lo que
acometas. La meta siempre debe ser la perfección. Quizá parezca imposible de
alcanzar, pero aun así, continúa
aspirando a ella, continúa haciéndolo lo mejor posible. No te quedes nunca
satisfecha con nada que sea mediocre, o con lo que se haga a medias tintas y
sin amor. Que todo lo que hagas, sea lo que sea, sea para Mi honor y Mi gloria,
pues cuando tu propósito sea hacerlo todo por Mí, tu meta siempre será la más
alta, y no quedarás satisfecha a menos que estés dando lo mejor de ti. Aprende
a olvidar el yo en el servicio a los demás. Encontrarás un auténtico gozo en la
donación a todos los niveles. Recuerda siempre: hay muchos niveles en los que
puedes dar, desde el más alto hasta el más bajo, desde el espiritual hasta el
físico. En cualquier de ellos, da y da de todo corazón, y comprobarás que en la
medida que des, habrás de recibir.
La Voz Interior Eileen Caddy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario