La vida está llena a rebosar
de lo nuevo, pero es necesario vaciar lo viejo para dejar sitio y que penetre
lo nuevo. El proceso de vaciamiento puede ser muy doloroso, pues cuando hayas
quedado vacía de lo viejo, quizá experimentes la sensación de no tener nada a
lo que agarrarte y de hallarte sola y desprovista de todo. Tal vez creas que la
vida es completamente inerte y vacía, sin sentido alguno; quizá te sientas
movida a alzar tus manos en un gesto de desesperación. Date cuenta de que si
estás pasando por esa racha, o una parecida, se trata de ese proceso de ser
vaciada de lo viejo para poder ser rellenada con lo nuevo. Nunca abandones la
esperanza; aférrate a ella hasta que estés completamente vacía de todo. A
continuación podrás volver a empezar en la novedad del Espíritu y la verdad.
Puedes convertirte en una niña pequeña y disfrutar al máximo la maravilla de
esta nueva vida a medida que te vayas llenando de ella de una forma gradual
La Voz Interior Eileen Caddy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario