Vive un día cada vez. No
intentes apresurarte, haciendo planes para mañana, porque el mañana quizá no
llegue nunca. Disfruta al máximo del día de hoy; disfrútalo como si se tratara
del último día. Haz todas las cosas maravillosas que anhelabas, no de una forma imprudente
o descuidada, sino con verdadero
gozo. Hazte como un niño pequeño que no alberga preocupación hacia el mañana y
que ha olvidado lo que pasó ayer; tan sólo vive como si el único tiempo
presente fuera ahora. Ahora es el momento más emocionante que hayas conocido
jamás, así que no te pierdas ni un solo segundo. Vive muy despierta, como de
puntillas, lista para lo que pudiera pasar en cualquier momento. Si vives así,
estás preparada y abierta ante cualquier cosa que pueda tener lugar. Vendrán
cambios y vendrán muy deprisa. Levanta tu corazón con profunda gratitud a
medida que venga uno tras otro. Mira siempre lo mejor en cada cambio que
ocurra.
La Voz Interior Eileen Caddy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario