339. De
cara a la pared 05.12
Sentaos
de cara a la pared. La pared es muy hermosa.
No
hay manera de moverse, en cualquier parte que miráis está la pared. No hay
ningún sitio a donde ir.
Bodhidharma estuvo sentado durante nueve años de
cara a la pared, sin hacer nada... simplemente sentado durante nueve años.
Según la tradición, sus piernas se marchitaron. Para mí eso es simbólico.
Significa que todos los movimientos se marchitaron porque la motivación
desapareció. No iba a ninguna parte. No había deseo de moverse, ningún objetivo
que alcanzar... y así alcanzó el más grande de todos. Es una de las almas más
raras que alguna vez pisó la Tierra. Y simplemente sentado frente a una pared
lo alcanzó todo; sin hacer nada, sin técnica, sin método, sin nada. Esa fue su
única técnica.
Así que siempre que os sentéis, hacedlo de cara a
la pared. La pared es muy hermosa. No hay ningún sitio al que moverse, allí
donde miréis está la pared. No hay ningún lugar a donde ir. Ni siquiera pongáis
un cuadro; que sea una pared desnuda. Cuando no hay nada que ver, poco a poco
desaparece el interés en ver. Al mirar una simple pared, en vuestro interior
surgen un vacío y una sencillez paralelos. Paralela a la pared se levanta otra
pared... de no- pensamiento.
Permaneced abiertos y regocijaos. Sonreíd, a veces
tararead una melodía u oscilad. A veces podéis bailar... pero de cara a la
pared; que sea vuestro objeto de meditación.
Osho -
DÍA A DÍA, 365 meditaciones para el aquí y el ahora.
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