Sois parte del conjunto, y
cada alma tiene un papel que jugar en él. Por eso, no seáis críticos o
intolerantes, sino tened presente que no hay dos iguales entre vosotros, y que
componer un todo perfecto requiere muchas partes diferentes. ¿Has visto alguna
vez un reloj desmontado? Está compuesto de muchas partes distintas, y al verlas
todas sueltas, seguramente te preguntarás cómo es posible que puedan
ensamblarse hasta formar un artefacto mecánico tan perfecto. Pero cuando
alguien que entiende de relojes comienza a colocar cada pieza en su sitio,
enseguida compruebas que no sólo funciona sino que da la hora correcta. Si cada
una de las piececillas está en el lugar que le corresponde, haciendo lo que le
toca hacer, funciona bien. Ahora entenderás por qué insisto en pedirte que
encuentres tu lugar adecuado en el vasto esquema de la vida y que des lo mejor
de ti cuando lo hayas encontrado.
La Voz
Interior Eileen Caddy
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