Cuando no guardas armonía con
el orden divino de las cosas, atraes hacia ti lo que es discorde y fragmentado.
Te encontrarás yendo contra la corriente, rumbo a ninguna parte, y acabarás
agotándote, sencillamente.
¿Por qué no seguir la
corriente, fluir con ella y estar en armonía con todo lo que está ocurriendo?
Si aprendes a hacerlo, te descubrirás en armonía con todas las cosas y personas
que te rodean. No te sentirás como un bicho raro, sino que encajarás a la perfección
en todo tu entorno. Te hallarás en armonía contigo misma, y esa armonía interna
se reflejará en el exterior. La vida transcurrirá de un modo fluido y encajará
a la perfección. Contemplarás milagro tras milagro sucederse continuamente.
Esta forma de vida te resultará normal al estar sintonizada conmigo para que Yo
pueda trabajar en ti y a través de ti, y producir así Mis maravillas y Mis
glorias.
La Voz
Interior Eileen Caddy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario