Febrero 8
Despiértate refrescada y
renovada, esperando lo mejor de este día glorioso, y por tanto recibiendo tan
sólo lo mejor. Relájate y déjame que yo lleve las riendas. Nunca empieces el
día con esfuerzo y llena de tensión. El sueño y el descanso renuevan (la
presencia de) el Espíritu y lo revitalizan. Comienza el día con el pie derecho,
con el corazón lleno de amor y gratitud, lleno de grandes expectativas para el
nuevo día. Hoy no hay ninguna
mancha que lo
enturbie; ¿Por qué no dejar que siga así? Mantén tu conciencia elevada
hasta lo más alto y mira cómo se despliegan hoy los acontecimientos más
maravillosos. Es un día nuevo y un paso nuevo. Deja atrás el ayer con todas sus
faltas y fracasos, y abre una nueva página. ¿Por qué arrastrar lo viejo en este
nuevo día? Ante todo aprende tus lecciones, pero ¿por qué habrías de poner
tanto énfasis en esas lecciones que al final te dejen hundida y no puedas
entrar en lo nuevo con un corazón ligero y alegre?
Eileen Caddy
No hay comentarios.:
Publicar un comentario