MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA
DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL,
AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN
La Responsabilidad de Amar
Ama, querido hijo, así como el
Padre Celestial te ama y pronto te liberarás de las cadenas de la separación y
de la división.
Ama, así como Mi Hijo te ama
por encima de todo error, de toda prueba o de toda hostilidad, porque el amor
siempre te salvará, cuando de tu pequeñísimo corazón emerja un sincero acto de
unión con el prójimo, una incondicional aceptación de los nuevos tiempos, una
irrefutable acción de bien y de caridad.
Por eso, practica en este
tiempo la Escuela del Amor para que, a cada nuevo paso, encuentres el sendero
de la unidad y de la fraternidad con tus semejantes.
Cuando eso suceda, te aseguro,
hijo Mío, que ya no existirá entre tu consciencia y la de tus hermanos, ninguna
diferencia porque estará reinando el amor y la verdad que los tornará libres de
las prisiones de la vida.
Mientras tanto, sigue buscando
todos los días amar con locura santa, vivir cada experiencia como una
oportunidad de redención.
Que tu corazón sienta que, sin
el amor puro, no podrá vivir.
Que tu consciencia reconozca,
en este ciclo, que sin el amor no sería nadie y que la vida no tendría sentido.
Ama un poco más de lo que
amas, porque si amas de verdad nunca te pasará nada en aquello que te pidan
hacer y recibirás cada nueva misión con inmensa alegría.
Que tus pequeños pies no se
cansen de caminar en dirección al sendero del Amor.
Ya es tu responsabilidad vivir
en el Amor y estar todo el tiempo en el Amor, porque de esa forma aprenderás a
ser más considerado, bueno y misericordioso con los errores del semejante.
Que tu consciencia se eleve al
Plano del Amor.
Que tu corazón de carne, a
veces duro o rígido, se abra para que, en sus más profundas entrañas del latir
de la vida, se depositen los Códigos del Amor de Dios y de Nuestro Señor.
Participa, entonces, de la
corriente arrebatadora del Amor.
Presencia los milagros
victoriosos de amor y de redención que tus hermanos alcanzan.
Ya no seas más miserable,
ahora defínete por ser un ser misericordioso, considerado en la piedad, humilde
en la resignación y servicial ante cualquier llamado.
Estás a tiempo de tornar tu
vida en un gran instrumento de Dios.
Estás a tiempo de vivir lo que
es verdadero y que proviene directamente del Universo del Creador.
Antes de que la puerta a la
Misericordia se cierre completamente y se abra la puerta a la Divina Justicia,
decídete por ingresar en la Escuela del Amor del Corazón para que, a pesar de
tus vacíos, de tus abismos o de tus errores humanos, ayudes a tu Madre
Celestial para hacer triunfar el amor en este planeta y en esta humanidad.
Deja que el amor te rasgue por
dentro.
Déjate amar por los demás, de
verdad y ya no coloques mil escudos para defender a tus aspectos.
Sé libre de ti mismo de una
vez y para siempre, y alcanzarás el Reino de Dios.
Este mensaje, su Madre lo
envía a todos los religiosos de esta Orden y a todos los que buscan, por encima
de sí, vivir la consagración al Plan de Dios.
¡Les agradezco por responder a
Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de
la Paz
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